miércoles, 16 de junio de 2021

Torrijas caseras

Llega Semana Santa y toca recuperar las tradiciones gastronómicas. Las torrijas son un postre muy fácil y que nos encanta, pero sólo lo hacemos en estas fechas.

INGREDIENTES:

- 600 ml. de leche.
- 10-12 rebanadas de pan.
- 3 huevos.
- 1 ramita de canela.
- corteza de un limón. 
- 6 cucharadas de azúcar.
- 6 cucharadas de canela.

PREPARACIÓN:

Lo primero que tenemos que hacer es cortar el pan en unas rebanadas que no sean muy finas para que no se rompan. 
A continuación ponemos la leche en un cazo con la corteza de limón y una ramita de canela a fuego medio. Cuando vaya a romper a hervir retiramos el cazo del fuego, quitamos la corteza y la ramita.
Después de que se haya templado un poco sumergiremos en la leche las rebanadas unos 15 minutos. 
Mientras, batimos los huevos en un plato hondo y en otro plato mezclamos la canela con el azúcar.
Escurrimos un poco las rebanadas, las pasamos por huevo y las llevamos a la sartén con abundante aceite. Cuando empiecen a estar doradas les daremos la vuelta.
Al sacarlas hay que tener mucho cuidado para que no se rompan. Primero las pondremos sobre un papel absorbente un momento y después las rebozamos con la mezcla de azúcar y canela y las sacudimos un poco para eliminar el exceso.
Ahora solo hay que dejar que se enfríen y prepararse para disfrutar.

TRUCOS:

Se puede utilizar cualquier tipo de leche, entera, semi o desnatada. Y se puede probar con diferentes tipos de pan, ahora en el mercado encontramos panes específicos para hacer torrijas.


 

Torrijas caseras sin gluten y sin lactosa

En mi búsqueda por ponerme tibia de lo que me gusta sin que me siente como un tiro, este año, para Semana Santa, hemos decidido hacer unas torrijas sin gluten y sin lactosa, además de las tradicionales. Os invito a experimentar.

INGREDIENTES:

- 600 ml. de horchata.
- 5 rebanadas de hogaza de espelta.
- 3 huevos. 
- 6 cucharadas de azúcar.
- 6 cucharadas de canela.

PREPARACIÓN:

Lo primero que tenemos que hacer es cortar el pan en unas rebanadas que no sean muy finas para que no se rompan. Después las sumergiremos en la horchata unos 15 minutos. 
Mientras, batimos los huevos en un plato hondo y en otro plato mezclamos la canela con el azúcar.
Escurrimos un poco las rebanadas, las pasamos por huevo y las llevamos a la sartén con abundante aceite. Cuando empiecen a estar doradas les daremos la vuelta.
Al sacarlas hay que tener mucho cuidado para que no se rompan. Primero las pondremos sobre un papel absorbente un momento y después las rebozamos con la mezcla de azúcar y canela y las sacudimos un poco para eliminar el exceso.
Ahora solo hay que dejar que se enfríen y prepararse para disfrutar.

TRUCOS:

La horchata se puede cambiar por cualquier otra de las opciones que hay en el mercado como alternativa a la leche como la bebida de arroz, de almendra, de avena... Como siempre para gustos colores.


lunes, 19 de abril de 2021

Almendras garrapiñadas

Un día me preguntó mi marido si sabía hacer garrapiñadas. Le dije que no había hecho nunca, a lo que me contestó que si me había planteado probar... En fin, una insinuación velada de: "¿Me haces garrapiñadas?". Así que me puse a buscar recetas por internet y vi algunos vídeos en youtube para informarme bien. La variación entre las recetas es mínima.

No se le ocurrió mejor cosa que pedirle a un compañero de trabajo, cuya familia tiene campos de almendros, que le trajera un saco. ¡Un saco! Así que llevo meses cascando almendras. Eso sí, con un artilugio que hizo mi suegro que facilita bastante el trabajo.

Bueno, se tarda como unos 25 minutos en hacer y la verdad es que sale bastante cantidad y se conservan mucho tiempo, así que merece la pena.

INGREDIENTES:

- 1 tazón de almendras crudas.
- 1 tazón de azúcar.
- poco menos de 1 tazón de agua.

PREPARACIÓN:

Primero se pone una sartén a fuego fuerte y se vierten los tres ingredientes. Cuando empiece a hervir se baja el fuego al medio o un poco más (de 9 a 6, de 12 a 8, de 3 a 2, depende de la graduación de nuestros fuegos).
Durante todo el rato hay que remover con una cuchara de madera. Veremos cómo se va reduciendo el líquido. 
Llegará un momento en que se cree como una especie de arena, que es el momento en que se empieza a adherir el azúcar a las almendras, y poco después se volverá a derretir la capa superficial convirtiéndose en el caramelo de las almendras. Las sacamos de la sartén cuando veamos que tienen una capa marrón brillante.
Se vierten extendidas sobre un papel de horno hasta que se enfríen para poder manipularlas. 

TRUCOS:

Es fundamental protegerse las manos ya que, si nos salta en algún momento, hay que tener en cuenta que las de caramelo son de las peores quemaduras. Yo utilizo unos guantes de algodón, pero cada uno lo que tenga a mano.
No he puesto tipo de azúcar, se pueden hacer tanto con azúcar blanco como con azúcar moreno y quedan prácticamente igual.
El tamaño de la sartén dependerá de las cantidades. Hay que tener en cuenta que cuando se crea la arenilla se hace más difícil darle vueltas, así que mejor pecar de sartén grande.
Si tardamos mucho en sacarlas de la sartén, una vez que se ha hecho el caramelo, se empezará a quemar, así que hay que estar pendiente y sin dejar de remover en todo momento.
Una vez frías lo mejor es guardarlas en un bote de cristal para que se conserven en perfecto estado.







martes, 23 de marzo de 2021

Tarta de fresas

Este año la niña quería para su cumpleaños una tarta de fresas, así que manos a la obra, me puse a buscar recetas. En este caso he cogido la receta de youtube, de un canal que se llama "cocinera y madre". Es una receta sin horno, muy refrescante, así que es perfecta para el buen tiempo o cuando es temporada de esta fruta. 

Esta receta es una de esas que puedes hacer con los niños porque disfrutan un montón. A nosotros nos ha encantado, así que ¡buen provecho!

INGREDIENTES:

- 180 gr. de galletas.
50 gr. de margarina. 
- 500 gr. de fresas. 
- 150 gr. de azúcar.
- Zumo de 1/2 limón
- 5 láminas de gelatina neutra (unos 10 gr.).
- 400 ml.de nata para montar (35% grasa).

PREPARACIÓN:

Empezamos preparando la base de galleta. Para ello trituramos con una picadora las galletas. Por otro lado derretimos la margarina en el microondas y se la añadimos al polvo de galletas, mezclando hasta que está bien integrado. Se mete en la nevera para que se endurezca mientras continuamos con la receta.
En una olla ponemos las fresas cortadas a trozos con el zumo de limón y unos 50 gr. del azúcar. Se deja cocer unos 7 u 8 minutos a fuego medio, hasta que veamos que se empiezan a deshacer las fresas. Apagamos el fuego, trituramos y reservamos mientras se templa.
Metemos las hojas de gelatina en un recipiente con agua fría (con unos 50 ml.) para que se vaya hidratando.
En un bol montamos la nata que previamente hemos tenido en la nevera para que esté bien fría y monte bien. Cuando estén empezando a endurecerse se añade el azúcar restante (100 gr.) y se termina de montar la nata.
Echamos la gelatina en la mezcla de fresas y removemos hasta que se disuelva. Después vamos añadiendo la nata con movimientos envolventes, hasta que obtengamos una mezcla cremosa y rosa, que verteremos con cuidado sobre la base de galleta que nos esperaba en la nevera. 
Se reserva en la nevera al menos 4 horas antes de decorar y servir. Se puede poner una capa de fresas o hacer alguna forma. Si queremos darle brillo a las fresas se disuelve una lámina de gelatina en un poquito de agua caliente, previamente hidratada con agua fría, se pinta por encima de las fresas y se vuelve a meter en la nevera un rato.

TRUCOS:

Se puede utilizar fresas o fresón.
Si queremos decorar con una capa de láminas de fresa, deberemos añadir a los 500 gr. de fresas otros 100gr. más. 




martes, 2 de marzo de 2021

Alcachofas de mi abuela

Esta receta es de esas que hace mi madre y antes que ella mi abuela. Este blog, de hecho, surgió por ellas. Mi madre siempre me dice que si hay alguna receta que me gusta de ella, tengo que aprender a hacerla antes de que ella ya no esté. Y es que eso es lo que le sucedió con su madre, mi abuela, que se fue muy pronto. 

Cuando nació mi primer hijo lo entendí. Así que esta es una receta heredada, que a mi tío hoy en día le sigue recordando a su madre y que su hermana le hace con todo el amor del mundo. Por supuesto a nosotros también nos gusta muchísimo, es como darnos un capricho.

INGREDIENTES:

- 12 alcachofas.
- 1 patata grande.
- 6 huevos. 
- sal.

PREPARACIÓN:

Hay que empezar pelando y cortando la patata, como para hacer tortilla de patata. Se fríe y se vierte sobre un papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Ahora es el momento de las alcachofas. Las pelamos y cortamos. Para ello primero eliminamos las hojas exteriores y cortamos la punta. Después se cortan como en gajos y se fríen en una sartén. Cuando estén, las sacamos a un papel absorbente también.
Se mezclan las patatas con las alcachofas, que volvemos a echar en la sartén para añadir los huevos y acabar la receta.

TRUCOS:

No he probado nunca a hacer la receta con alcachofas en conserva. Por eso es un plato que siempre se hace en época de invierno, cuando es la temporada de las alcachofas. 
Las cantidades de uno u otro ingredientes se puede variar al gusto de cada uno.






Salchichas con salsa de tomate

Vamos con una receta básica. La salsa puede acompañar salchichas, hamburguesas, solomillo de pavo, pechuga de pollo, bacalao o incluso pasta. En fin, que al final es un sofrito y eso siempre es un buen acompañamiento.

INGREDIENTES:

- 18 salchichas frescas.
- 1 pimiento verde no muy grande.
- 1 cebolla grande.
- 2 tomates pera rallados.
- 3 cucharadas de tomate frito.
- sal.
- azúcar.

PREPARACIÓN:

Empezamos con el sofrito. Cortamos o picamos la cebolla y el pimiento verde, se sofríe en una sartén y se añade un poco de sal. Cuando ya está pochado se añade el tomate rallado, otro poco de sal y también un poco de azúcar. Se tritura. Echamos el tomate frito para darle un poco de sabor y subir el color.
Se fríen las salchichas en la sartén y se añaden a la salsa.

TRUCOS:

Las verduras no hace falta que estén muy picadas porque luego se tritura.
Como para gustos están los colores, si te apetece más encontrarte los trocitos del sofrito no hace falta triturar la salsa. Lo que pasa es que, por mi experiencia, a los niños no les hacen gracias las "cosas esas verdes", así que, si lo trituras, te evitas discusiones.
Es mejor triturar antes de añadir el tomate frito porque si no se pone perdida la batidora.



Rollitos de pollo

Hace ya un tiempo que mi  madre incluyó ésta como una de sus recetas estrella. Le encantan los programas de televisión de cocina y coge bastantes ideas. Algunas cuajan y otras no.

Nos encanta cómo la hizo suya y lo rica que le sale. 

INGREDIENTES:

- 1 pechuga Y 1/2 de pollo a filetes finos (salen unos 18 rollitos).
- 3 zanahorias medianas.
- 2 huevos.
- unas tiras de pimiento del piquillo.
- 2 cebollas grandes. 
- 1 trozo de pimiento rojo.
- 1/2 litro caldo de pollo.
- 1 pastilla starlux.
- 1cucharada y 1/2 de harina
- una pizca de orégano picado.
- una pizca de tomillo picado.
- una pizca de jengibre en polvo.
- sal.

PREPARACIÓN:

Para hacer la salsa lo primero es picar la cebolla y la zanahoria y sofreir. Añadir la sal, las especias y dar unas vueltas. Se añade la harina y se remueve para que se cocine. En este momento se añade el caldo de pollo (si vemos que queda justo se añade un poco más de caldo) y se echa el starlux. Se da unas vueltas para que se cocine un poco. 
Se tritura y se reserva.
Se hacen las tortillas francesas, de una en una para que queden finitas y se reservan.
Se empiezan a montar los rollitos.
Primero se extiende un filete de pechuga, encima se pone un filete de jamón, unas tiras de pimiento del piquillo y un trozo de tortilla en el principio por donde empiezas a enrollar. Sujetas con un palillo para que no se desmonte.
Cuando tienes todos los rollitos se fríen con bastante aceite y se vierten en la salsa.
Probar la salsa para rectificar de sal y dejar unos minutos para que los rollitos cojan el sabor.

TRUCOS:

Se puede innovar con otros ingredientes a gusto del consumidor. Con una capa de paté, con un poco de queso, unas tiras de cebolla en medio...
Si las pechugas son muy gordas se dificulta tanto el rellenarlas como que se hagan bien por dentro, así que es mejor avisar en la carnicería que tengas de confianza para que te las hagan finicas.
Se puede presentar con la salsa sin triturar, pero mis hijos ven tropezones y empiezan a poner caras, así que la paso por la "turmis" (como dice mi madre) y así les dejo que disfruten untando.
Como todos los guisos al día siguiente se intensifica el sabor de la salsa, así que se puede preparar de un día para otro.



miércoles, 24 de febrero de 2021

Arroz con pollo al curry

Hay recetas que se van incorporando al recetario y que no tienen tanta historia como es el caso de ésta. 

Hace un tiempo mi madre vio en la televisión esta receta y le pareció que tenía buena pinta. Se puso a buscar en los libros de cocina que tenía por casa y la adaptó a su forma de cocinar. El resultado nos encantó y cuando tarda un tiempo en hacerla se echa en falta porque está riquísima.

INGREDIENTES:

- 2 pechugas de pollo..
- 4 zanahorias medianas.
- 2 cebollas medianas. 
- 1 manzana golden.
- 1/2 litro caldo de pollo.
- 1 pastilla starlux.
- 1 cucharadita de curry.
- 1cucharadita de harina
- orégano.
- sal.

PREPARACIÓN:

Para hacer la salsa lo primero es picar la cebolla y la zanahoria y sofreir. Añadir el orégano y dar unas vueltas. Después la manzana a daditos. Añadimos el curry, la harina y el starlux y se da unas vueltas para que se cocine un poco. Se vierte el caldo y se deja cocinar un rato.
Se tritura y se reserva.
Se cortan las pechugas a trocitos, se frien y se añaden a la salsa.
Se cuece el arroz blanco.
Se sirve una cama de arroz blanco y encima el pollo con la salsa.

TRUCOS:

El caldo puede ser de pollo, de carne o de verduras según nos guste más, pero considero que el de pollo es el más acertado.
Las pechugas se pueden hacer a tiras o a dados, pero hay que tener en cuenta que, cuanto más pequeños sean los trozos, más se pringan de la salsa A mí me gusta que los trozos sean pequeños.
Yo utilizo harina de maíz, pero se puede utilizar de trigo o cualquier otra.
Para hervir arroz hay que recordar que se añade el doble de agua que de arroz a la cazuela, incluso un poco más. La proporción, para mí, sería 2 vasos de arroz por 5 vasos de agua. Cuando ya está cocido podemos lavarlo y escurrirlo, así se elimina el exceso de almidón y queda el arroz suelto.
Las costumbres de cada casa son las que son y en la mía se suele hacer con pechuga de pollo amarillo (de corral) porque así lo hace mi madre y el sabor de la pechuga es más potente.
Como todos los guisos al día siguiente se intensifica el sabor de la salsa, así que se puede preparar de un día para otro.