tarta fría de limón

Esta receta la hice porque mi cuñado me dijo que si había hecho alguna vez, y es que mi sobrino es un fanático de las tartas de limón. Así que me puse a la busca y captura de la receta perfecta (y fácil, que ya sabéis que a mí lo complicado no me va, que no tengo tiempo). Busqué por internet y en Pinterest y haciendo un "remix" con las que más coincidían os presento ésta. Más adelante quiero probar a hacerla con huevo, que es otra opción, a ver cuál me gusta más. Ya os contaré, pero de momento disfrutar de ésta.

INGREDIENTES:

- 190 gr. de galletas.
- 80 gr. de mantequilla.
- 390 gr. de leche condensada.
- 120 ml. de zumo de limón (más o menos el zumo de dos limones).
- 200 ml. de nata para montar (35% M.G.).
- 5 láminas de gelatina sin sabor.

PREPARACIÓN:

Primero derretimos la mantequilla y la mezclamos con las galletas que previamente hemos triturado hasta dejar una masa uniforme que extenderemos sobre el molde desmoldable. Lo meteremos al frigorífico para que endurezca.
Mezclamos la leche condensada con el zumo de limón. Metemos las láminas de gelatina en agua fría y cuando se hayan reblandecido las diluiremos en 75 ml. de agua muy caliente. Después lo mezclaremos con la leche condensada y el zumo. Por otro lado montamos la nata. Cuando esté, la mezclaremos con movimientos envolventes con la masa anterior. Lo verteremos todo en el molde y lo metemos al frigorífico al menos 4 horas antes de poder consumir. 

CONSEJOS:

Es mejor servirlo frío, porque así se mantiene mejor. 
Para que la nata monte hay que tenerla muy fría, así que es mejor guardarla en el frigorífico.
Lo hice en un molde redondo de 25 cm. de radio y me quedo, según la familia, muy rico pero fina la capa de limón. Si se quiere engrosar la capa lo único que hay que hacer es aumentar las cantidades proporcionalmente, así que la solución es fácil.
Si la vais a decorar lo mejor es hacerlo justo antes de servirla, para que no se estropee la decoración.