INGREDIENTES:
- 250 gr. de almendra molida.
- 250 gr. de azúcar.
- 1/2 cucharadita de canela.
- ralladura de 1/2 limón .
- 5 huevos grandes.
- azúcar glas.
- un poco de mantequilla (para engrasar el molde).
- azúcar glas.
- un poco de mantequilla (para engrasar el molde).
PREPARACIÓN:
Se mezclan en un bol la almendra, el azúcar, la canela y la ralladura del limón. Después se añaden los huevos y se mezcla bien todo hasta que quede una masa homogénea. Se vierte en un molde previamente engrasado con mantequilla y se mete al horno unos 22 minutos a
200º.
Al sacarlo, dejar que se enfríe para desmoldar y echar el azúcar glas para decorar.
Al sacarlo, dejar que se enfríe para desmoldar y echar el azúcar glas para decorar.
TRUCOS:
Recordar
que el tiempo de cocción depende del horno, en la receta original ponía entre 40 y 50 minutos y en 20 ya estaba hecho. También es verdad que la receta es muy antigua y los hornos de antes no son los de ahora.
Dependiendo del tipo de almendra variará el resultado, como siempre la materia prima es fundamental.
La canela y la ralladura de limón son aromáticas por lo que pueden ser sustituidas por ralladura de naranja, algún tipo de licor como coñac o lo que se te ocurra.
Si vemos que se está dorando demasiado la parte superior podemos ponerle una lámina de papel de aluminio para evitar que se nos queme.
Para la decoración recorté un folio con la forma típica de la cruz de Santiago, lo coloqué encima y espolvoreé por encima.
Para que el azúcar glas no se quede en grumos lo mejor es echarlo en un colador y darle pequeños golpes, así quedará muy finito.
Dependiendo del tipo de almendra variará el resultado, como siempre la materia prima es fundamental.
La canela y la ralladura de limón son aromáticas por lo que pueden ser sustituidas por ralladura de naranja, algún tipo de licor como coñac o lo que se te ocurra.
Si vemos que se está dorando demasiado la parte superior podemos ponerle una lámina de papel de aluminio para evitar que se nos queme.
Para la decoración recorté un folio con la forma típica de la cruz de Santiago, lo coloqué encima y espolvoreé por encima.
Para que el azúcar glas no se quede en grumos lo mejor es echarlo en un colador y darle pequeños golpes, así quedará muy finito.
La he probado y está buenísima Raquel, muchas gracias
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