Esta receta ha sido todo un descubrimiento. Siempre estoy buscando cosas nuevas que nos gusten a todos y visito mucho Pinterest. Bueno, pues esta receta es de una chica de Santo Domingo y dice que es típica en su tierra en Navidad. Está riquísimo, es de esos postres que les gustan a los lamineros y también a los que no les van los dulces, así que es un acierto seguro.
Es un postre a caballo entre un bizcocho y una galleta, por lo que resulta ideal para llevar a cualquier sitio, es muy fácil de transportar. Acompaña igual de bien como postre a una comida o como acompañamiento a un café para el desayuno o una merienda.
INGREDIENTES:
- 3 huevos.
- 200 gr. de azúcar.
- 300 gr. de harina.
- 1 sobre de levadura.
- esencia de vainilla.
- 175 gr. de dátiles.
- 125 gr. de nueces.
- 60 gr. de pasas.
- 50 gr. de coco rallado.
- azúcar glass.
PREPARACIÓN:
Se baten los huevos con el azúcar. Se añade la vainilla. Se tamiza la harina con la levadura y se mezcla con los ingredientes anteriores. Después se añaden los dátiles cortados a trozos, las pasas, las nueces troceadas y el coco rallado.
Se vierte la masa en un molde previamente engrasado y se mete al horno a 150º entre 25 y 30 minutos. Hay que ayudarse de una espátula para extender la masa pues es muy espesa.
Para terminar se corta a cuadraditos y se espolvorea azúcar glass por encima con un colador.
TRUCOS:
Las cantidades de frutos secos se pueden variar, compensando los pesos y el volumen. También se pueden sustituir por otros que nos gusten más o sólo por el hecho de probar distintos resultados.
Es una masa muy espesa, yo acabo con el brazo agotado de remover, pero luego merece la pena.
Yo utilizo harina de avena o de espelta, pero se puede utilizar de trigo.
Como siempre el tiempo depende del horno, es mejor ir pinchando hasta sacar el cuchillo o palillo limpio.
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