En el periodo de investigación sobre los turrones el que no podía faltar es el de chocolate y whisky. Aunque a mí no me guste es el favorito de mi marido y a madre le gusta tomarse un trocito, así que la tableta les dura bastante. Si me gustara a mí otro gallo les cantaría.
INGREDIENTES:
- 250 gr. de chocolate para fundir (fondant) con un 70% mínimo de cacao.
- 150 gr. de chocolate con leche.
- 100 gr. nata líquida para montar.
- 50 gr. de azúcar glas.
- 40 ml. whisky.
- 40 gr. de manteca de cacao (yo utilizo margarina).
PREPARACIÓN:
Se funde al baño maría 100 gr. del chocolate para fundir y se prepara el molde forrándolo con papel de horno. Cuando el chocolate está listo se vierte en el molde y se mueve para que se reparte en una fina capa. Después se deja enfriar para que se quede sólido.
Se pone en un cazo la nata, el azúcar, el whisky y la manteca/margarina. Se calienta a fuego medio y cuando lleva a ebullición se retira del fuego, se añade el resto del chocolate troceado y se remueve hasta que se funda y se integre bien.
Hay que dejar enfriar un poco y verter en el molde. Lo suficiente para que no funda la capa de chocolate que tenemos en el molde. Ahora hay que dejar enfriar del todo para añadir lo que queda del chocolate fundido que hemos utilizado al principio para dejar una fina capa.
Al desmoldar cubrirlo con film y reservar en la nevera hasta su consumo para que no se seque.
TRUCOS:
Si el chocolate fundido se enfría y endurece, tendremos que volver a fundirlo para añadir la capa final.
Se puede utilizar el whisky que se quiera, incluso se puede sustituir por otro licor y probar cómo nos gusta más. Una vez probé a hacerlo con bourbon, pero al ser más dulce no les gustó.
Lo mejor es servirlo frío, pero eso puede hacer que se rompa la capa exterior de chocolate.
Si no tienes molde para turrones, puedes utilizar los brick de leche o caldo.
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